Revisar a los niños en SyV desde edades tempranas nos da muchas posibilidades de actuar anticipadamente.
Actuar de manera temprana no solo hará que el tratamiento sea más sencillo y breve, sino que podamos resolver alteraciones que
una vez pasada la etapa de crecimiento, sea más complejo y con algunas limitaciones poder resolverlas, y en casos severos, tener
que recurrir a la cirugía ortognática cuando hayan dejado de crecer sobre los 20 años.
A los 6 años el niño se encuentra aún en fase de desarrollo por lo que disponemos de tiempo para restablecer el equilibrio en el
crecimiento.
En esta fase de actuación el ortodoncista podrá diagnosticar y lo más importante conocer el momento adecuado para actuar, tanto
en problemas de origen esquelético como; paladar estrecho, Clases III (crecimiento del maxilar inferior en exceso y muchas veces
hipoplasia del maxilar superior), Clases II (maxilar inferior retrasado generando en muchas ocasiones una sobremordida profunda),
mordida cruzada, entre otros, como también en problemas funcionales tales como; la deglución atípica, malos hábitos y/o problemas
respiratorios.
La clave para esto es contar con un equipo multidisciplinario tal como contamos en SyV, lo que nos permitirá solucionar las causas
etiopatogénicas para restablecer la adecuada función.
Es así como el hecho de corregir cualquier alteración de las estructuras óseas, nos permitirá que el crecimiento de toda la cara y de
los maxilares sea correcto, y por ende en el momento en que todos los dientes permanentes estén erupcionados, podremos actuar
con un tratamiento dentario para conseguir la mordida correcta.